
Poznán está considerada la capital histórica de Polonia. Situada en el centro-oeste del país es, en términos de población, la quinta ciudad más grande.
La ciudad acoge multitud de tradiciones que se remontan atrás hasta el siglo X, y los comienzos de la nación polaca. Por esta razón, en 2008 Poznán sería declarada patrimonio de la humanidad. Su catedral contiene la tumba de su primer gobernador, Mieszko I, y Boleslaus el Bravo.
Uno de los puntos históricos que merece una mención aparte es la ciudadela. Se trata de un conjunto de 18 fortificaciones desarrolladas en el siglo XIX y comienzos del XX, que la hace ser la tercera fortificación más grande de este tipo a nivel europeo, con una circunferencia que alcanza casi los 30 kilómetros. Además, por tratarse de un lugar donde habitan los murciélagos, la fortificación esta bajo una protección de carácter especialísimo.
Otra de sus atracciones para los visitantes es el verdor de la ciudad. Los bosques ocupan hasta un tercio del área de la ciudad, lo que se traduce en 70 kilómetros cuadrados aproximadamente. Después del verde, los adoquines como pavimento son otro de los rasgos característicos de la ciudad. Encanto a parte, este tipo de suelos representan toda una amenaza para las maletas poco resistentes de los turistas, que no en pocas ocasiones se han dejado las ruedas. Por tanto, nota en caso de visitar Poznán: llevar maletas MUY resistentes (un ejemplo http://maletasgreenwich.com/)
En cuanto a los turistas en sí, cerca del 40% visitan la ciudad por razones de negocio, que incluyen la participación en ferias, conferencias y entrenamientos. Los turistas por razones de ocio, representan el segundo grupo más numerosos.
La mayor parte de la oferta recreativa de la ciudad de halla alrededor del Lago Malta. Un lugar, en el que salvo caminar y montar en bici, podremos hacer prácticamente de todo. Esquí, mini-golf, bolos, un jardín zoológico, un parque acuático, un centro comercial, multitud de canchas, restaurantes e incluso spas. Por si esto fuera poco, también podemos encontrar una fuente que alcanza los 60 metros de altura, un antigua tren de vapor que hace un recorrido alrededor de las orillas del lago y un teatro de verano que acoge multitud de conciertos y eventos artísticos.
El casco histórico por su parte, está plagado de monumentos de distintas épocas. El ayuntamiento, situado en la Plaza del Antiguo Mercado, es un ejemplo excepcional de arquitectura renacentista, y en el se integran los famosos machos cabríos representativos de la ciudad. De otro lado, la iglesia de Fara y el antiguo colegio Jesuita representan el estilo barroco.
En el paseo que nos conduce al caso antiguo encontraremos la Antigua Destilería, un esplendoroso centro del comercio, el arte y los negocios, que le hiciera merecedor del reconocimiento internacional al mejor centro comercial del mundo en 2008.
En definitiva, Poznán es un lugar, que no queremos dejar pasar en nuestra visita a Polonia.