
Es uno de los lugares quizá más fantasiosos y a la vez tenebrosos para visitar. «Les Catacombes» en francés, es un conjunto de pasadizos subterráneos que se sitúan en la capital Francesa.
En la era romana estos sitios eran destinados a la minería y posteriormente fueron utilizados como depósito de cadáveres humanos cuando debido al crecimiento acelerado de París los cementerios no dieron abasto y debieron ser evacuados.
De esta forma los pasadizos fueron aposento de aproximadamente seis millones de cuerpos humanos ya consumidos y reducidos a esqueletos.
A lo largo de sus paredes existe una ornamentación basada en huesos apilados donde puede apreciarse gran cantidad cráneos, fémures y diversos componentes óseos.
La entrada a este lugar cuesta unos siete euros y puede ser visitada de martes a domingo en horarios que van desde las diez de la mañana hasta las cinco de la tarde. La longitud del trayecto es aproximadamente de un kilómetro y medio, a lo largo de las catacumbas existen entradas secretas que siguen llenando el lugar de un ambiente de misterio.